¿Por qué pensar en tu vestimenta profesional como podólogo-podólogo?
La higiene en el consultorio comienza sobre todo con la limpieza del profesional. En efecto, el profesional de la salud, para garantizar su propia seguridad y la de los demás, debe respetar las normas clásicas de higiene relativas al ejercicio de su profesión, y debe aplicarlas con mucho cuidado, especialmente en estos momentos...
Estas normas comienzan sobre todo con el uso de la vestimenta de trabajo correcta. El profesional sanitario adaptará su vestimenta de trabajo a sus diferentes actividades. En este artículo te presentaremos la vestimenta típica de un podólogo-podólogo.
Antes del outfit, los básicos de higiene.
Una buena vestimenta profesional que respete todas las normas de higiene no es nada si el profesional no respeta los requisitos higiénicos fundamentales.
Pero, ¿cuáles son estos fundamentos que se deben conocer y aplicar sistemáticamente?
En primer lugar, el practicante debe tener el cabello recogido, no usar ropa personal sobre su ropa de trabajo y mantener cuidadosamente sus gafas de tratamiento. Entonces, es imprescindible haber realizado previamente una perfecta higiene de manos llevando las uñas cortas sin barniz ni uñas postizas y sin joyas. ¿Necesita un recordatorio sobre los pasos del lavado de manos? Consulte nuestro artículo sobre este tema .
Por último, no se recomienda llevar zapatos abiertos ni objetos en los bolsillos durante el tratamiento. El correcto cumplimiento de estas normas optimizará la higiene de su oficina.
El traje del podólogo en presencia de un paciente.
Durante el tratamiento
El practicante deberá equiparse con elementos adicionales al atuendo básico. Estos son los elementos barrera de un solo uso. Estos elementos, si se utilizan correctamente, garantizan una protección eficaz al profesional sanitario.
El podólogo-podólogo debe equiparse con guantes de exploración que deberán cambiarse en cada interrupción del tratamiento y mascarillas .
Durante la recepción del paciente y el examen clínico.
El profesional debe utilizar ropa profesional suficientemente rígida, no perforante y lavable a una temperatura igual o superior a 60°, para eliminar el mayor número posible de microorganismos y optimizar la higiene de su ropa.
El podólogo-podólogo deberá vestir túnica de manga corta y fácil apertura y cierre, pantalón de tratamiento recto, de largo adecuado y que no contenga bolsillos. También necesita un par de zapatos cerrados adecuados para evitar accidentes con instrumentos punzantes.
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El traje del podólogo para las tareas diarias
En el taller de fabricación de equipos.
Es evidente que el profesional sanitario debe siempre, y esto es una obligación, adaptar el nivel de protección de su ropa al grado de peligrosidad de la tarea que está realizando.
En este caso lleva un abrigo específico, y un delantal , si es necesario, que le protegerá de la exposición al polvo material. También deberá utilizar un tipo específico de mascarilla tipo cartucho, como la FFAP, para evitar la inhalación de estos micropolvos que podrían provocar problemas respiratorios.
También será necesario el uso de visera o gafas protectoras para evitar el contacto de estas partículas con nuestras mucosas oculares. Por último, también se recomienda utilizar guantes protectores para los trabajos en el taller.
Al gestionar dispositivos médicos
El manejo de los dispositivos médicos es una tarea que los podólogos deben realizar todos los días y generalmente se realiza al final de un tratamiento o de la jornada; Después de cada tratamiento, es importante que el profesional se cambie la ropa de tratamiento por ropa adecuada para el tratamiento de sus dispositivos médicos.
El profesional deberá utilizar su bata, delantal o abrigo desechable y guantes de protección para evitar cualquier accidente con objetos punzantes. Además de este equipamiento, para evitar accidentes tras el contacto con sustancias químicas, deberá llevar mascarilla y gafas protectoras.
En conclusión, es importante recordar que la protección es un elemento esencial como profesional sanitario. Estamos en contacto con muchos productos peligrosos y debemos protegernos de ellos. Nuestro trabajo debe ser un placer, no un riesgo.
Cuídate !